1. Portabilidad total: gracias a su sistema de plegado, puedes llevarla fácilmente en el maletero del coche, subirla al ascensor o guardarla bajo tu escritorio. Ideal para quienes no tienen garaje o necesitan combinar diferentes medios de transporte.
2. Comodidad sin esfuerzo: el motor eléctrico asistido hace que pedalear sea mucho más ligero, sobre todo en trayectos largos o con pendientes. A destino sin sudar, incluso si se lleva mochila o bolsas.
3. Ahorro en transporte: al sustituir trayectos en coche, taxi o transporte público, una e-bike plegable te permite ahorrar mes a mes. Y como apenas necesita mantenimiento, el coste anual es mínimo.
4. Sostenibilidad: te mueves sin contaminar, reduciendo tu huella de carbono y contribuyendo a una ciudad más limpia y menos ruidosa.
5. Versatilidad de uso: sirve tanto para trayectos urbanos como para escapadas de fin de semana. Puedes llevarla a todas partes, incluso si vives lejos del centro o te mueves entre distintos puntos de la ciudad.
6. Seguridad y control: muchas vienen equipadas con luces, frenos de disco, ruedas resistentes y sistemas de batería con protección. Además, puedes llevarla contigo fácilmente para evitar robos.