En el mundo de los riders, una de las mayores necesidades que existen es disfrutar de rutas o trayectos largos sin la interrupción de tener que detenerse para recargar la batería. Esto, ha llevado a muchos usuarios a buscar soluciones alternativas como puede ser el uso de baterías externas.
Sin embargo, en la búsqueda de un mayor kilometraje con una sola carga, se corre un riesgo significativo cuando se opta por baterías externas que no son originales ni certificadas por los fabricantes de los patinetes. Estas baterías de terceros, a menudo más económicas y accesibles, pueden parecer una buena solución, pero en realidad, su uso puede acarrear serios problemas y averías.
Muchas veces, estas baterías se almacenan en lugares u objetos que no garantizan una adecuada estanqueidad y protección contra factores externos. De hecho, un almacenamiento inadecuado puede dar lugar a baterías expuestas a humedad, polvo o incluso impactos físicos que resultan muy peligrosos. Estas condiciones, pueden deteriorar rápidamente la batería, aumentando el riesgo de fallos. Además, es muy posible que resulten incompatibles con el sistema del patinete. Esto, no solo puede reducir la eficiencia y la vida útil del dispositivo, sino que también puede poner en peligro la seguridad del usuario.
Por tanto, y aunque la tentación sea grande, es fundamental que prioricemos la seguridad y la calidad sobre el ahorro económico momentáneo. Utilizar baterías originales y asegurarse de que se almacenan en condiciones adecuadas, es esencial para disfrutar de largas rutas sin comprometer la integridad de dispositivo y usuario.